La construcción e instalación de infraestructuras portuarias ubicadas en el litoral y que ocupan la zona marítimo terrestre, el mar y los fondos marinos, afectan considerablemente las biodiversidad marina y la sedimentación. Por tanto, es responsabilidad de los puertos reducir al máximo posible el impacto negativo de la instalación de estas infraestructuras que normalmente están hechas de hormigón, acero y otros materiales perjudiciales para el entorno marítimo.
El crecimiento de la actividad portuaria así como del resto de sectores que trabajan en coordinación con los puertos y hacen uso de sus infraestructuras en los últimos años ha sido exponencial, y como consecuencia de ello el impacto que generan sobre el medio ambiente y en las comunidades locales es cada vez mayor. Existe una responsabilidad intrínseca de los puertos a dar respuesta a estos problemas y retos y a colaborar conjuntamente con las comunidades científicas en el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas que atenúen y mitiguen los impactos directos que tiene su actividad sobre el medio ambiente y entorno real.
Tomando en consideración el reto objeto de estudio de este proyecto al que hace frente los puertos españoles en relación al impacto generado por la instalación de infraestructuras en el entorno portuario, es bien sabido que la instalación de estructuras artificiales marinas contribuye a reducir el impacto medio ambiental en el entorno portuario-logístico captando emisiones de CO2 y generando y fomentando la presencia de especies en peligro de extinción así como de nuevos organismo vivos.
La practicidad de la instalación de estos arrecifes artificiales marinos tiene un potencial muy alto que, tomando en consideración el impacto generado a pequeña escala, podría llegar a niveles muy altos y positivos para mejorar el entorno portuario y mejorar las perspectivas medio-ambientales de los puertos en el corto plazo. Esta solución innovadora y tecnológica puede ser implementada en cualquier entorno portuario a nivel local, nacional e internacional. La realización de un estudio previo sobre las condiciones y características de la zona, así como las necesidades y requerimientos particulares del agente, es vital para el diseño de unas estructuras que respondan y den una solución impecable.